Capital de Chile con cada vez más zonas deserticas

JACG


Cada año se ven ciudades más invadidas por la tierra seca y el color marrón claro que demuestra falta de agua y la temida desertificación. Entre ellas, una de las más amenazadas es Santiago, la capital chilena. Sus consecuencias serían devastadoras en todo ámbito. La tierra pierde riqueza, disminuye la agricultura, aumenta la sequía, la deforestación y la migración campo-ciudad.

Una problemática para la que ya se está recurriendo a fondos internacionales, además de medidas a corto y mediano plazo ejecutadas por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), pero que exige planificación hacia el futuro, según los expertos. En la capital, donde vive más de la mitad de la población de Chile, este fenómeno ya comienza a sentirse en el prolongado calor del verano y la falta de lluvias en invierno.

Distintos estudios han advertido coincidencias respecto a que la desertificación avanza rápidamente desde el norte de Chile, hacia la zona central, condición que atribuyen tanto a la sequía como al estado del suelo.

Según los datos de la CONAF, un 21,4 por ciento del territorio ya se ha visto afectado por el fenómeno de la desertificación (16,6 millones de hectáreas), lo que perjudica también a casi siete millones de habitantes de un total de 160 comunas del país andino.

Fuente: Infobae