El presidente Andrés Manuel López Obrador envió una “iniciativa preferente” de reformas a la Ley de la Industria Eléctrica.
La iniciativa tiene como propósito, entre otras acciones, “garantizar la confiabilidad y un sistema tarifario de precios, que únicamente serán actualizados en razón de la inflación. Ello, al proponer modificar el orden de la prioridad del despacho, mediante la operación de las centrales eléctricas en el actual Contrato Legado de la CFE, y con el diseño de un nuevo Contrato de entrega física de energía y capacidad a la red”.
Claudio Rodríguez-Galán, socio de la Práctica de Energía de Thompson & Knight, expuso que la iniciativa afecta los derechos y los intereses de las empresas privadas que participan en la industria eléctrica, porque se enfoca en fortalecer a la CFE, lo cual resulta monopólico y contraviene los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución.
“El único efecto de la iniciativa es el descrédito y la desconfianza de los inversionistas. Estos cambios no benefician, y perjudican los cambios que se habían dado anteriormente para proteger y promocionar las energías limpias y renovables. Es una iniciativa monopólica, inconstitucional y contraria a los tratados internacionales de los que México es parte”, señaló el experto.
Los inversionistas y las empresas que puedan verse afectadas por la iniciativa preferente de reformas a la Ley de la Industria Eléctrica, pueden buscar el diálogo con los legisladores antes de que se apruebe la iniciativa, lo que evitaría que entren en litigios que tardan en resolverse más de 10 años.
Fuente: El Financiero