El expresidente Donald Trump ha sido acusado en una investigación del Departamento de Justicia sobre sus presuntos esfuerzos por anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, lo que desencadenó el violento motivo de sus decisiones en el Capitolio de Estados Unidos. Esta es la tercera acusación penal presentada contra Trump en su intento de recuperar la Casa Blanca en 2024. Los cargos incluyen conspiración para defraudar a Estados Unidos, Obstrucción de procedimientos judiciales y conspiración contra los derechos, entre otros.
A pesar de los cargos, Trump lidera el campo de los republicanos que compiten por la nominación presidencial de su partido. Se espera que él y sus seguidores descarten el proceso como otro enjuiciamiento por motivos políticos. Sin embargo, la acusación se deriva de una de las amenazas más graves a la democracia estadounidense en la historia moderna, centrada en los turbulentos dos meses posteriores a las elecciones de noviembre de 2020, donde se negó a aceptar su derrota y difundió mentiras sobre el Robo de la victoria.
Aunque los casos penales contra Trump aumentan, esto no parece afectar su deseo de buscar la Casa Blanca nuevamente. Los fiscales en Nueva York y Florida también han presentado cargos contra él en casos no relacionados con el intento de anular las elecciones. Mientras tanto, en Georgia, se espera una decisión sobre si acusar al expresidente por sus esfuerzos para revertir su derrota electoral allí.
La investigación del Departamento de Justicia sobre los esfuerzos de anular las elecciones de 2020 ha estado en curso durante algún tiempo y ha resultado en más de mil personas acusadas en relación con la insurrección en el Capitolio. No se ha fijado una fecha para el juicio de Trump.
