Ratifican a Daniel Noboa como nuevo presidente de Ecuador

Editorial



Internacional 

El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador confirmó el triunfo del empresario Daniel Noboa en las elecciones presidenciales de segunda vuelta (balotaje), del pasado 15 de octubre, cuyos resultados no han sido impugnados y ya no admiten reclamos.

El pleno del CNE aprobó el nombramiento presidencial a Daniel Noboa, representante de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN), según el comunicado del organismo, “una vez que los resultados numéricos de la Segunda Vuelta de las Elecciones Anticipadas 2023 se encuentran en firme y al contar con las certificaciones de que no existen reclamaciones pendientes por resolver”.

La designación se declara así como definitiva y sin margen para recurso alguno, tal como establece el Código de la Democracia, la ley electoral vigente en el país.

Vence en segunda vuelta

Con el 51.83% de los votos, Noboa venció en el balotaje a Luisa González (48.17%), del movimiento Revolución Ciudadana (RC) que dirige desde su asilo en Bélgica el expresidente progresista Rafael Correa.

El pleno del CNE informó, además, que “aprobó la adjudicación” de los 137 escaños -entre legisladores de ámbito nacional y por las jurisdicciones del exterior- que conformarán la Asamblea Nacional (Parlamento), cuya próxima legislatura se inaugura el 15 de noviembre.

“Cumplida esta etapa, se procederá con la entrega de credenciales a las autoridades electas en las fechas establecidas por el órgano electoral”, concluyó el mensaje del CNE.

Solo año y medio

El próximo 1 de diciembre es la fecha tentativa para la investidura de Noboa, quien deberá gobernar hasta el 24 de mayo de 2025, cuando hubiese terminado el periodo del actual Presidente del País, el conservador Guillermo Lasso, que en mayo pasado disolvió el Parlamento y llamó a elecciones anticipadas.

En su corto mandato de año y medio, Noboa, quien no ha descartado presentarse a la reelección para 2025, deberá atender la crisis de inseguridad y violencia, los problemas económicos y la insatisfacción social heredada del Gobierno de Lasso.

Fuente: El Imparcial