Música
En una sorprendente medida, la ciudad de Línea de la Concepción en la Península de Gibraltar, al sur de España, ha decidido prohibir la música de reguetón durante un día específico del año. Cada primer domingo de la Feria de Andalucía, conocido como el Domingo Rociero, se prohíbe escuchar reguetón, así como otros géneros musicales urbanos y modernos, incluyendo la música electrónica, rock y rap.
La decisión, implementada desde 2019 por el alcalde local, busca mantener la solemnidad y la tradición de esta festividad religiosa, dedicada a la Virgen del Rocío. Durante esta jornada, la única música permitida en espacios públicos es el flamenco y las sevillanas, reflejando la profunda tradición andaluza.
Los infractores podrían enfrentarse a una multa de hasta 700 euros, equivalente a más de 3 millones de pesos colombianos. La medida ha generado controversia entre los fanáticos del reguetón y otros géneros prohibidos, quienes deben abstenerse de disfrutar de sus artistas favoritos como Karol G, Maluma y Feid durante esta festividad.
El Domingo Rociero, que tiene sus raíces en la década de 1960, incluye desfiles, ceremonias religiosas y eventos que celebran las tradiciones locales. La decisión de restringir ciertos estilos musicales, aunque criticada por algunos residentes, es vista por las autoridades como una forma de preservar el carácter cultural del evento.
Además de las restricciones musicales, la normativa para esta celebración también prohíbe el uso de cachimbas en las casetas y regula las tómbolas para evitar la venta de objetos peligrosos. La medida busca asegurar un ambiente festivo seguro y acorde con la tradición.
En México, también se han tomado medidas similares en las escuelas de Coahuila, donde se ha prohibido el reguetón debido a preocupaciones sobre su contenido. La Secretaría de Mujeres de Coahuila argumenta que algunas letras de reguetón promueven el machismo y la misoginia, y se ha iniciado una campaña para sensibilizar sobre el impacto de esta música en el entorno educativo.
Estas acciones reflejan una creciente tendencia a regular el contenido musical en función de la preservación de tradiciones culturales y el bienestar social.
Fuente: Infobae