Con 52 votos en contra y solo 2 a favor, el Senado de la República rechazó nuevamente la convocatoria a consulta popular impulsada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, marcando una nueva derrota política para el petrismo.
La sesión plenaria estuvo marcada por momentos de tensión, especialmente después de que minutos antes se aprobara la reforma laboral tras intensas negociaciones entre el Ejecutivo y diversos sectores. Durante la votación de la consulta, algunos senadores denunciaron presiones del ministro del Interior, Armando Benedetti, quien habría solicitado a aliados del Gobierno salir del recinto para afectar el quórum.
Pese a la reciente aprobación de la reforma laboral, la victoria para el oficialismo fue parcial, pues tuvieron que ceder en varios puntos clave. Petro ha instruido al presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Raúl Salamanca, para defender la versión aprobada en esa corporación durante la conciliación que definirá la ley laboral final.
El Ejecutivo había manifestado su intención de insistir por todos los medios para realizar la consulta popular, incluso planteando llevarla a cabo mediante decreto presidencial. Sin embargo, el registrador nacional, Hernán Penagos, advirtió públicamente que no existe el tiempo logístico suficiente para organizar dicha votación en los términos planteados, dejando en manos de las cortes la última palabra.
Desde la oposición, el rechazo fue celebrado con énfasis. La senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, afirmó que el Pacto Histórico intentó disolver el quórum para facilitar la aprobación, pero el resultado fue un contundente "no". En la misma línea, la senadora Paloma Valencia y el Partido Conservador ratificaron su voto negativo, calificando la consulta como inoportuna e inconveniente.
Este nuevo revés profundiza la compleja dinámica política en el Congreso y deja en evidencia los desafíos que enfrenta el Gobierno para avanzar en su agenda legislativa.
Fuente: Semana
