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Estados Unidos
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, se encuentra en el centro de la polémica tras su respuesta a los recientes disturbios derivados de las redadas migratorias federales en la ciudad. Su postura ha provocado una ola de críticas desde la administración del presidente Donald Trump, intensificando un debate nacional sobre inmigración y orden público.
Bass, quien asumió el cargo en 2022, denunció públicamente las redadas iniciadas el viernes por agentes de ICE, lo que coincidió con protestas masivas en la ciudad. Algunas de estas manifestaciones escalaron en violencia, desatando una tormenta política que ha reavivado cuestionamientos sobre su trayectoria.
Funcionarios de la administración Trump, como el vicepresidente JD Vance, señalaron que el discurso de líderes demócratas como Bass y el gobernador Gavin Newsom habría “envalentonado” a los manifestantes. “Todo su movimiento político existe para promover la inmigración masiva”, escribió Vance en X, acusando a ambos de fomentar los disturbios.
Desde la oficina de la alcaldesa, sin embargo, el mensaje es otro. “Mientras la administración federal crea caos, la alcaldesa está enfocada en garantizar la seguridad y estabilidad de los angelinos”, afirmaron en un comunicado, destacando avances bajo su liderazgo, como la reducción de la criminalidad y la disminución de personas sin hogar por primera vez en años.
Las controversias actuales han traído a colación episodios del pasado de Bass que ya habían generado controversia. En 2020, cuando fue considerada como posible compañera de fórmula de Joe Biden, resurgieron sus declaraciones tras la muerte del líder cubano Fidel Castro en 2016. En aquel momento, Bass lamentó su fallecimiento y expresó “esperanzas de colaboración” entre Cuba y EE. UU., refiriéndose a Castro como "Comandante en Jefe", lo que fue criticado por sectores conservadores. Más tarde se retractó y reconoció que fue un error.
Otro episodio cuestionado fue su homenaje en el Congreso a Oneil Marion Cannon, miembro del Partido Comunista de EE. UU., a quien llamó “amigo y mentor”. Aunque su equipo aseguró que Bass nunca compartió la ideología de Cannon, la declaración generó inquietud entre sus críticos.
También se le ha cuestionado por un discurso de 2010 en el que elogió a la Iglesia de la Cienciología durante la inauguración de su sede en Los Ángeles. Años después, Bass se distanció del grupo, reconociendo que relatos posteriores habían “desenmascarado” a la organización.
La alcaldesa también enfrentó críticas por el caso de su entonces teniente de alcalde de Seguridad Pública, Brian Williams, quien fue arrestado por realizar una falsa amenaza de bomba al Ayuntamiento. Williams se declaró culpable del delito en mayo de este año, aceptando que él mismo realizó la llamada que desencadenó el operativo de emergencia.
Más recientemente, Bass fue objeto de duras críticas por su ausencia en Los Ángeles durante los incendios forestales de enero, mientras se encontraba en Ghana para la investidura del presidente de ese país. Aunque regresó al día siguiente, se difundieron imágenes suyas en un cóctel mientras se emitían órdenes de evacuación en California.
“Fue un error, absolutamente”, reconoció después en entrevista con Fox 11. “La idea de que yo no estuviera presente fue muy dolorosa”.
La entonces jefa del Departamento de Bomberos, Kristin Crowley, acusó a la alcaldía de falta de recursos y personal, y afirmó que los recortes presupuestarios afectaban la capacidad de respuesta ante emergencias. Poco después, Bass la destituyó, alegando una mala gestión durante la emergencia.
Pese a las controversias, la administración de Karen Bass ha impulsado reformas y programas sociales clave para enfrentar la crisis de vivienda y mejorar la seguridad pública. No obstante, el actual enfrentamiento con la Casa Blanca, sumado al escrutinio sobre su liderazgo, marcan un punto de inflexión para su gestión en un momento de alta polarización política en el país.
Fuente: Karen Bass
