Leonov, la caminata espacial que rozó la tragedia en los Urales
Mosaico
El 18 de marzo de 1965, Alexéi Leonov se convirtió en el primer astronauta en realizar una caminata espacial, marcando un hito histórico para la Unión Soviética. Sin embargo, lo que debía ser un logro científico se convirtió en una prueba de vida y muerte.
A los diez minutos de su salida al vacío, el traje de Leonov se infló excesivamente, endureciéndose y bloqueando sus movimientos. Incapaz de regresar a la escotilla, tuvo que desinflarlo parcialmente para salvar su vida, enfrentando síntomas de descompresión, mareos y entumecimiento que, según Mary Roach en Packing for Mars, le hicieron perder alrededor de cinco kilos.
Aunque el incidente fue superado, los desafíos continuaron durante el reingreso. Leonov y su compañero Pavel Belyayev debieron maniobrar manualmente la nave Voskhod 2, usando combustible limitado mientras ejecutaban un giro gravitacional para contrarrestar la velocidad de la gravedad y evitar daños por polvo y residuos espaciales.
La nave aterrizó finalmente a mil kilómetros de la zona prevista, en un bosque de los Montes Urales, territorio cubierto de nieve y acechado por lobos. La tripulación sobrevivió gracias a la construcción improvisada de una cabaña donde pasaron la segunda noche, hasta que un equipo de rescate pudo despejar árboles y trasladarlos a Baikonur al segundo día.
Este 2025 se cumplen 60 años de la histórica misión Voskhod 2, recordando los extremos físicos y psicológicos que enfrentaron los pioneros del espacio y anticipando los desafíos que futuras misiones a Marte deberán superar.
Fuente: La Jornada


