Sheinbaum llama a América Latina a cerrar filas contra la injerencia de Estados Unidos
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que América Latina debería cerrar filas frente a cualquier intento de injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos de la región y reiteró que México mantendrá su relación con Cuba como una decisión soberana, al margen de presiones externas.
Durante su conferencia matutina, la mandataria respondió a los llamados de la Casa Blanca para que México “reconsidere” su cooperación con La Habana. Señaló que la relación bilateral con Cuba ha sido, desde 1959, un punto de diferencia histórica con Washington, pero también una constante de la política exterior mexicana.
Sheinbaum recordó episodios de tensión, como el encuentro entre el entonces presidente Vicente Fox y Fidel Castro, pero subrayó que, más allá de esos momentos, México ha sostenido una postura consistente hacia la isla. Aclaró que este vínculo no interfiere ni condiciona la relación con Estados Unidos.
“La posición de México es soberana y responde a una visión humanista. Los pueblos no tienen por qué pagar las consecuencias de decisiones políticas. El bloqueo afecta directamente a la población y, por esa razón, nuestra postura hacia Cuba se va a mantener, como ha ocurrido desde el gobierno de Adolfo López Mateos”, sostuvo.
En relación con Venezuela y las recientes amenazas del ex presidente estadounidense Donald Trump, Sheinbaum rechazó de manera tajante cualquier forma de intervención extranjera. Afirmó que su gobierno está a favor de la solución pacífica de los conflictos, principio que —dijo— está sustentado tanto en convicciones políticas como en el marco constitucional.
“No estamos de acuerdo con las intervenciones ni con las injerencias. Esa debería ser la posición de todos los países del hemisferio”, expresó, aunque reconoció que no todos los liderazgos políticos de la región comparten ese enfoque.
Al referirse a posturas divergentes, mencionó que el presidente electo de Chile, José Antonio Kast, ha manifestado una posición distinta. No obstante, aseguró que México buscará construir consensos con países de América Latina y de otras regiones para impulsar salidas diplomáticas y evitar acciones unilaterales.
Sheinbaum insistió en que el debate no debe centrarse únicamente en el gobierno de Nicolás Maduro, sino en el principio de no intervención. “El tema central es el intervencionismo y el injerencismo”, remarcó.
Destacó que existen mecanismos multilaterales, particularmente en el seno de las Naciones Unidas, para atender conflictos internacionales y promover soluciones pacíficas con la participación de todas las partes involucradas.
Advirtió que avalar una intervención extranjera sería incompatible con su investidura. “Sería gravísimo que la presidenta de México estuviera de acuerdo con alguna intervención, porque estaría violando la Constitución. Quienes promueven injerencias, en otros países o en México, empiezan por violar la Carta Magna”, afirmó.
Cuestionada sobre si México podría verse afectado por las declaraciones de Trump, quien acusó a Venezuela de “quitarles su petróleo”, la presidenta calificó esas afirmaciones como discutibles. Añadió que lo relevante es evitar escaladas de tensión y precisó que las restricciones a buques petroleros se aplican únicamente a embarcaciones sancionadas, no de manera generalizada, punto que —dijo— ya fue aclarado recientemente.
Fuente: La Jornada


