Estados Unidos
El empresario Elon Musk confirmó la noche del miércoles su salida oficial del gobierno del presidente Donald Trump, poniendo fin a su participación como asesor especial en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un organismo creado con el objetivo de reducir el gasto público y optimizar la gestión federal.
"Concluido mi periodo como empleado gubernamental especial, agradezco al presidente Trump por la oportunidad de contribuir a la lucha contra el despilfarro fiscal", publicó Musk en su cuenta oficial de X (antes Twitter). Sin embargo, su mensaje también dejó entrever un claro desacuerdo con las más recientes decisiones presupuestarias de la administración republicana.
El fundador de Tesla y SpaceX manifestó su “decepción” con el megaproyecto de ley fiscal aprobado recientemente por la Cámara de Representantes y enviado al Senado, al que calificó como un obstáculo para los objetivos del DOGE. "El gigantesco paquete de gastos no solo no reduce el déficit, sino que lo incrementa, socavando directamente los avances logrados en eficiencia gubernamental", afirmó en declaraciones adelantadas por el programa CBS Sunday Morning, en una entrevista grabada durante el lanzamiento de prueba más reciente de SpaceX.
El empresario había anticipado en días previos su intención de dejar la política para reenfocar su tiempo en sus principales compañías, especialmente SpaceX —que actualmente lidera una ambiciosa campaña de exploración hacia Marte—, así como en sus proyectos tecnológicos X y xAI.
En una publicación reciente, Musk expresó su deseo de alejarse del ámbito gubernamental para concentrarse en lo que llamó "trabajo real": la innovación tecnológica y el desarrollo de inteligencia artificial. "Paso mis días y noches en salas de conferencias, centros de datos y fábricas. Es hora de volver al núcleo de lo que me mueve", escribió.
Con su salida, Musk marca distancia del gobierno que en su momento le encomendó una de las agendas más emblemáticas en términos de eficiencia y reforma administrativa, dejando abierta la duda sobre el futuro del DOGE sin su figura más visible.
Fuente: DW