Explosión en prueba del cohete Starship de SpaceX en Texas detiene temporalmente el programa de vuelos

Redacción


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Una nueva explosión impactó la serie de pruebas del cohete Starship de SpaceX la noche del miércoles en sus instalaciones de Starbase, Texas. El incidente ocurrió alrededor de las 11 p.m. CDT y fue captado en la transmisión en vivo de la compañía, cuando la nave se preparaba para una prueba de vuelo programada.

SpaceX confirmó que la nave Starship, que se encontraba en su décima prueba de vuelo, sufrió una “anomalía significativa” durante una prueba de banco de motores. La explosión generó una enorme bola de fuego, sin que se reportaran heridos, ya que el perímetro de seguridad se mantuvo intacto y todo el personal fue evacuado y contabilizado correctamente.

La empresa aseguró que “no existen riesgos para las comunidades circundantes”, aunque recomendó a los residentes evitar acercarse al área mientras se llevan a cabo las labores de seguridad y evaluación.

Por su parte, la oficina del Precinto 1 del Condado de Cameron informó que el incidente ocurrió durante una “prueba de fuego estático rutinaria” y que se ha iniciado una investigación para determinar las causas exactas.

Un portavoz del Departamento de Bomberos de Brownsville indicó que los equipos de emergencia acudieron al sitio, pero que aún no se había precisado la magnitud del daño.

Esta explosión se suma a una serie de fallos en las recientes pruebas de vuelo del Starship, el vehículo de lanzamiento más potente desarrollado por SpaceX. Los vuelos anteriores realizados durante 2025 también finalizaron en incidentes, incluyendo pérdidas de comunicación y desmontajes imprevistos en plena ascensión.

El séptimo vuelo, realizado en enero, culminó con la recuperación exitosa del cohete Super Heavy, pero la nave Starship se perdió durante el vuelo debido a vibraciones extremas. En marzo, otro vuelo terminó en explosión, provocando restricciones temporales en aeropuertos cercanos.

El noveno vuelo también concluyó sin éxito, perdiéndose contacto con la nave antes de caer en el Océano Índico, aunque Elon Musk, CEO de SpaceX, calificó esa misión como un avance significativo respecto a intentos anteriores.

Elon Musk ha anticipado una aceleración en el ritmo de pruebas, con lanzamientos planeados cada tres o cuatro semanas para las próximas fases del proyecto Starship. Sin embargo, aún no está claro cómo afectará esta última explosión el cronograma establecido.

SpaceX continúa analizando los datos recopilados para mejorar la seguridad y eficiencia de su programa espacial, que busca revolucionar la exploración interplanetaria.

Fuente: Forbes

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