Con la renovación de la mesa directiva del Congreso de Nuevo León próxima a concretarse para el inicio del periodo de sesiones en septiembre, las bancadas del PAN y Movimiento Ciudadano (MC) han comenzado a perfilar a sus posibles candidatos, enfatizando la necesidad de alcanzar acuerdos que eviten conflictos políticos.
La diputada Claudia Caballero, del Partido Acción Nacional, se declaró lista para asumir la presidencia del Congreso, respaldada por una trayectoria legislativa que considera suficiente para el cargo. También sonaban con fuerza sus compañeras de bancada Myrna Grimaldo e Itzel Castillo como posibles candidatas.
El reglamento interno del Legislativo local establece que la presidencia de la mesa directiva debe renovarse con cada nuevo periodo, por lo que, ante la conclusión de las actuales sesiones ordinarias, ya se vislumbran los perfiles que podrían sustituir a la priista Lorena de la Garza.
Caballero destacó su disposición para asumir la responsabilidad, aunque reconoció que la decisión final dependerá de los consensos entre los legisladores de todas las fuerzas políticas involucradas.
“Las diputadas Itzel y Myrna tienen amplia experiencia y resultados electorales; agradezco que mi partido considere mi nombre y me siento preparada para el reto. Esperamos la decisión del grupo legislativo, las coordinaciones y las bancadas, pero estamos listos para el trabajo sin miedo,” señaló.
El anuncio de la candidatura podría definirse en la última semana de agosto, tras negociaciones internas en el PAN y con los coordinadores de las cinco bancadas restantes.
Por su parte, Sandra Pámanes, vicecoordinadora de Movimiento Ciudadano, recordó que originalmente correspondería a su bancada la presidencia y criticó que la mesa directiva se haya utilizado en ocasiones previas como un instrumento para presiones políticas.
La legisladora hizo un llamado a quien asuma la presidencia a priorizar la labor institucional y evitar la confrontación con otros poderes, particularmente el Ejecutivo, una dinámica que, según ella, ha sido recurrente en legislaturas recientes.
“Exijo que quien ocupe esta posición haga un trabajo institucional que represente a todas las fuerzas legislativas y no un cargo para ejercer presión contra otros poderes. Lamentablemente, no hemos visto este respeto ni con Mauro Guerra ni con Lorena de la Garza,” puntualizó Pámanes.
El Congreso de Nuevo León encara así una etapa de negociación clave para garantizar estabilidad política y funcionamiento institucional en el próximo periodo legislativo.
Fuente: ABC Noticias