Nueva Corte arranca con tropiezos en su primera sesión
La primera sesión de la renovada Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), integrada tras la elección del 1º de junio, estuvo marcada por un ambiente de estrenos, símbolos y procedimientos irregulares. Durante cuatro horas de trabajo jurisdiccional, los ministros apenas lograron resolver tres de los 15 asuntos enlistados.
El arranque estuvo a cargo del ministro presidente, Hugo Aguilar Ortiz, quien abrió la sesión con un mensaje en mixteco, su lengua materna, sin verificar previamente el quórum. Ocho ministros asistieron de manera presencial y uno participó a distancia debido a problemas de salud.
El primer caso discutido fue la acción de inconstitucionalidad 186/2023, relacionada con leyes de salud en Chihuahua. Con esta resolución, la nueva Corte modificó el criterio heredado de su antecesora, que anulaba de forma automática leyes por la falta de consulta a personas con discapacidad. A partir de ahora, se evaluará cada situación de manera individual.
La decisión fue interpretada como un triunfo para la ministra Lenia Batres, quien desde diciembre de 2024 criticó que el pleno anterior había invalidado 56 normas por ese requisito formal, incluso cuando se trataba de disposiciones progresistas. Aguilar respaldó la postura, al señalar que la ausencia de consulta no puede tener más peso que los derechos de fondo.
Entre simbolismos y desorden, el pleno sólo resolvió tres de 15 asuntos programados
No obstante, el orden de la sesión estuvo lejos de lo estipulado. El reglamento aprobado la semana pasada, que fijaba tiempos estrictos para intervenciones, fue ignorado. El cronómetro instalado en la sala quedó como mero adorno, mientras Aguilar permitía que los ministros extendieran sus exposiciones sin límite.
El pleno también evidenció desorganización: se introdujeron propuestas de último momento, las votaciones se complicaron y se presentaron confusiones en el uso de términos. La ministra Loretta Ortiz se desmarcó de la mayoría en varias votaciones, lo que marcó las primeras divergencias abiertas del nuevo tribunal.
Fuera del debate jurídico, se registraron otros cambios significativos. Por primera vez desde marzo de 2020 se permitió el acceso de estudiantes y periodistas al salón de plenos, aunque inicialmente personal de seguridad intentó restringir cámaras y celulares, medida que fue corregida minutos después. También destacó la ausencia del maestro José de Jesús Cruz Sibaja, voz institucional de la Corte desde 2005.
Al término de la jornada, el balance fue limitado: de los 15 asuntos programados, sólo tres fueron discutidos. El primero consumió más de dos horas, y un receso anunciado de diez minutos se extendió a dieciséis, reflejando la falta de control sobre el ritmo de los trabajos.