Medios de Estados Unidos aseguran que la salida de Sam Altaman de OpenAI fue por subertimar a la inteligencia artificial

Editorial



Mosaico 

OpenAI, empresa de inteligencia artificial (IA), despidió a su cofundador, Sam Altman, por subestimar peligros de esta tecnología y alejar a la compañía de sus objetivos, de acuerdo a reportes de diversos medios en Estados Unidos recopilados por AFP.

Esta información surgió después de que empleados de OpenAI amenazaron con irse de la empresa después de que el viernes pasado se tomó esta decisión.

OpenAI es un laboratorio de investigación de IA estadounidense que consta de la organización sin fines de lucro, OpenAI Incorporated, y su corporación subsidiaria con fines de lucro, OpenAI Limited Partnership.

Especialistas consideraron que la junta de la compañía actuó apresuradamente y sin fundamentos, ante el debate de si la inteligencia artificial puede llegar lejos demasiado pronto antes de que reguladores pongan barreras, y ante la disyuntiva de si es posible detener el avance de la tecnología.

Max Von Thun, director en Europa de la organización Open Markets, expuso en su cuenta de X:

“El caos en OpenAI es el ejemplo perfecto de por qué la Ley de IA de la Unión Europea debe imponer responsabilidades regulatorias estrictas a los proveedores de modelos básicos, en lugar de depender de la buena voluntad de empresas cuyas estructuras de liderazgo y gobernanza pueden volar por los aires en cualquier momento”.

Mientras que Azeem Azhar, especialista en tecnología y autor del boletín Exponential View, expuso que una firma de IA con un consejo es un territorio inexplorado para cualquier organización de este tipo, “y una prioridad clave será fortalecer la gobernanza de OpenAI y aclarar cuál es realmente su misión”.

​“La agitación en OpenAI no es un incidente aislado, sino más bien un reflejo de los desafíos más amplios que enfrenta la industria mientras lidiamos con la supervisión de esta tecnología transformadora”, resaltó Azeem Azhar en su blog especializado.

Microsoft, el ganador

En medio de la discusión entre directivos, empleados y consejeros de OpenAI por la salida de sus fundadores Sam Altman y Greg Brockman, ambos ya tienen nuevo empleo: dirigir un nuevo equipo de investigación avanzada de inteligencia artificial para Microsoft, empresa que salió beneficiada en este proceso.

Especialistas y operadores de fondos destacan el movimiento como algo muy positivo para la empresa de tecnología, misma que pudo hacerse de lo mejor que tenía la compañía sin siquiera comprarla.

Fuente: Milenio