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La F1 se caracteriza por ser uno de los campeonatos más restringidos del mundo, pero "Drive to Survive" logró mostrar lo que hay detrás de este deporte más allá de la pista. La serie documental que esta semana llega a Netflix pondrá en pantalla lo ocurrido en 2023, cuando el piloto de Red Bull, Max Verstappen, aseguró su tercer campeonato consecutivo.
Después de seis temporadas y con un resultado de la F1 un tanto repetitivo, la producción de "Drive to Survive" enfrentó un nuevo reto: ¿cómo hacer que esta serie despierte el interés cuando la audiencia ya conoce el resultado? Esa fue la pregunta que movió al equipo para ir más allá de la pista y encontrar historias relevantes para ofrecer a su audiencia.
“El drama es inherente al deporte y lo que intentamos hacer es amplificarlo para que el público entienda lo que pasa. Cuando estás en las carreras se siente muy dramático y queremos aprovechar eso que se vive en el paddock, amplificarlo y hacer que la audiencia sienta el drama de este mundo”, dijo a Milenio Paul Martin, productor de la serie.
“El mayor desafío es presentar algo diferente, cuando hicimos el programa por primera vez, el desafío fue crear algo interesante, aun cuando el resultado se conocía, asumes que es así, pero no. Todos conocen a Max y sabemos que Red Bull dominó, pero con la sexta temporada logramos testimonios de otras cosas que suceden más allá de la pista”, agregó Paul.
Como punto de partida, la serie documental pone en pantalla lo ocurrido con Lance Stroll tras el incidente que le impidió dar mejores resultados para Aston Martin. Este accidente fue nota global, pero las cámaras van más allá de la pista; información como ésta, que llega de primera mano, a través de Drive to survive, es lo que vuelve a la serie interesante.
A lo largo de diez episodios, la serie presenta resultados, estrategias, conflictos internos y situaciones que enfrentan los pilotos como parte del camino a seguir rumbo al Campeonato Mundial de Fórmula 1: “hemos hecho esto durante 6 años y somos parte del ecosistema de Fórmula 1, pasamos mucho tiempo con los equipos durante toda la temporada”, dijo.
“Este tiempo invertido nos permite conocer las historias potenciales que podemos desarrollar, una vez identificadas, les damos nuestro propio giro. En la pista hay prioridades, todos tienen un trabajo muy estresante y de pronto llegas a momentos en los que dices: ‘oh dios, no puedo creer que esto acaba de suceder’, eso es lo que nos nutre”, agregó Paul.
Entrar a las entrañas de la F1 y conseguir testimonios de los pilotos y los ejecutivos de las escuderías no es una labor fácil. Y a pesar de ser una producción muy visual, el equipo que logra estas imágenes y entrevistas debe ser pequeño, “lo menos invasivo”, para permitir a los equipos realizar su labor sin interferir en el proceso, sobretodo cuando se está en la pista.
“Todo lo que pasa no es predecible y eso es parte de la tensión. La gente se sorprende por lo pequeña que es la huella de nuestro equipo en las carreras, estamos en garajes, en salas de pilotos, en espacios pequeños e íntimos y realmente no podemos ir con una gran cantidad de equipo y luces; pero la producción es complicada, se trata de la F1”, explicó.
“Es un deporte global y estamos metidos en lo más profundo de los equipos, sé que algunos días preferirían que no estuviéramos allí, mientras otros equipos se preguntan por qué no estamos. Es complicado en términos de producción estar con diez equipos, se necesita mucha coordinación, es un programa muy difícil de hacer cada año”, agregó el productor.
Fuente: Milenio