Argentina
Legisladores nacionales de La Libertad Avanza (LLA), el PRO, la UCR y bloques federales informaron su decisión de renunciar al último aumento en sus dietas, aunque continuarán percibiendo haberes que rondan los $9 millones brutos mensuales.
La medida se produce luego de que la vicepresidenta Victoria Villarruel habilitara, mediante una resolución, la posibilidad de que cada senador pudiera optar por rechazar total o parcialmente los incrementos salariales, tras las críticas recibidas por la falta de control sobre los aumentos automáticos ligados a las paritarias del personal legislativo.
El bloque kirchnerista y el PJ aún no se han pronunciado sobre la decisión, en medio de tensiones entre bancadas por la falta de una solución de fondo al tema de los sueldos en el Senado.
El nuevo ajuste responde a un aumento retroactivo del 1,3% mensual otorgado al personal legislativo desde marzo, que también impacta en las dietas de los senadores. Con este ajuste, el sueldo bruto mensual de los legisladores llegó este mes a $9,5 millones, incluyendo gastos por desarraigo y representación. En mano, se traduce en aproximadamente $7 millones tras deducciones.
Con este contexto, Villarruel se desligó de la decisión sobre dietas y trasladó la responsabilidad a los propios senadores. LLA fue el primer bloque en anunciar públicamente su rechazo al aumento. “A nosotros nos votaron para poner el hombro”, señalaron en su comunicado.
El PRO también expresó su negativa: “Creemos que la dirigencia debe dar el ejemplo en este momento difícil para millones de argentinos”, declaró la bancada liderada por Alfredo De Angeli, quien además pidió que no se le aplique ningún otro incremento hasta fin de año.
La mayoría de los senadores de la UCR, incluidos Eduardo Vischi, Martín Lousteau, Carolina Losada, entre otros, presentaron notas individuales rechazando la suba.
La renuncia al aumento abrió un nuevo frente: ¿qué sucede con el dinero que no cobrarán los senadores? Algunos legisladores, como el radical Flavio Fama, solicitaron expresamente que los montos no percibidos sean donados. En su caso, a la Facultad de Tecnología y Ciencias Aplicadas de Catamarca. En tanto, la rionegrina Mónica Silva pidió que esos fondos se destinen al Hospital Garrahan.
Sin embargo, desde el Senado aclararon que no es posible redirigir esos recursos, ya que el presupuesto vigente es una prórroga del año anterior y los fondos asignados a sueldos no pueden utilizarse para otros fines.
En paralelo, los senadores Juan Carlos Romero, Alejandra Vigo, Edith Terenzi, Carlos Espínola y Lucila Crexell presentaron un proyecto que autoriza a donar los incrementos voluntariamente rechazados a la Fundación del Hospital Garrahan. Recordaron que existe un antecedente similar en el Senado durante la pandemia de 2021.
También se sumaron al rechazo del incremento los senadores Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, ambos de Misiones, involucrados en recientes debates legislativos como el de la iniciativa Ficha Limpia.
Fuente: Clarín