México
En su debut ante la cumbre del Grupo de los Siete (G-7), la presidenta Claudia Sheinbaum lanzó un llamado contundente a la convocatoria de una cumbre mundial orientada al bienestar económico, con la finalidad de consolidar una cooperación internacional efectiva que promueva el desarrollo sostenible y un comercio justo y recíproco, pilares fundamentales para alcanzar una paz duradera.
Durante su intervención en la plenaria, Sheinbaum destacó la importancia de reconocer y respetar los derechos de los migrantes, a quienes definió como actores clave en la economía de los países receptores. “No merecen ser discriminados, sino valorados por su contribución y dignidad”, afirmó la mandataria, quien resaltó especialmente a la comunidad mexicana en Estados Unidos, subrayando su compromiso, trabajo honesto y cumplimiento de responsabilidades fiscales y sociales.
Sin aludir directamente a las recientes redadas migratorias en territorio estadounidense, la presidenta enfatizó que el objetivo debe ser garantizar empleos dignos y bien remunerados en los países de origen, buscando con ello mejorar las condiciones de vida y bienestar de las personas.
“La aspiración de una vida con bienestar para todos los ciudadanos no es un sueño imposible; es una meta alcanzable que permitirá construir una comunidad internacional más equitativa, pacífica y sostenible”, puntualizó Sheinbaum.
Enfatizó además que el G-7 debe trascender el carácter de reunión entre potencias para convertirse en un foro de responsabilidad compartida. Resaltó el papel histórico de México como promotor de la paz, el desarme y el respeto a la soberanía de los pueblos.
Invocando el legado del presidente Benito Juárez y ante la complejidad del contexto internacional actual, la presidenta hizo un llamado a las grandes naciones para que prioricen la construcción por encima de la destrucción, comprometiéndose firmemente con la causa de la paz mundial.
En el marco de su tercera gira internacional, Sheinbaum mantuvo encuentros informales con líderes como Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, con quien reforzó la amistad y los vínculos comerciales bilaterales.
La mandataria estuvo acompañada por su gabinete, incluyendo a los secretarios de Relaciones Exteriores, Economía, Hacienda y Seguridad, así como por altos representantes diplomáticos en Norteamérica.
En la cumbre, sostuvo una reunión con el primer ministro de India, Narendra Modi, para fortalecer la cooperación en comercio, farmacéutica, ciencia, tecnología e innovación digital.
También dialogó con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa, sobre la actualización del tratado comercial entre México y la Unión Europea. Von der Leyen reconoció a México como un socio estratégico clave en áreas que van desde la lucha contra el cambio climático hasta el impulso del comercio e inversión, y anticipó la firma del acuerdo modernizado.
Posteriormente, Sheinbaum conversó con el canciller alemán Friedrich Merz acerca de la relación estratégica y las oportunidades de colaboración económica.
Finalmente, en su último encuentro bilateral, resaltó con el primer ministro canadiense Mark Carney los lazos de amistad y cooperación entre ambos países.
Al concluir la cumbre en Kananaskis, la presidenta Sheinbaum partió rumbo a México desde el aeropuerto de Calgary, con escala en Vancouver.
Fuente: Jornada