Gobierno apuesta por institucionalidad ante demandas del magisterio disidente

Redacción

 

México

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo descartó entablar personalmente un diálogo con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), al tiempo que reiteró la disposición de su gobierno al entendimiento con el magisterio disidente a través de los canales institucionales correspondientes.

Durante la conferencia matutina de este miércoles, y ante el planteamiento de los docentes de instalar una mesa de diálogo directo con la mandataria, Sheinbaum afirmó que los interlocutores oficiales seguirán siendo la titular de la Secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y el secretario de Educación Pública, Mario Delgado.

“Ambos tienen plena capacidad y atribuciones para negociar. No es necesario que hablen conmigo directamente, porque son secretarios de Estado, no funcionarios de segundo nivel”, sostuvo la Presidenta.

Respecto a la principal exigencia del gremio —la derogación de la reforma a la Ley del ISSSTE de 2007—, la jefa del Ejecutivo aclaró que dicho planteamiento no es viable en los términos solicitados. Sin embargo, subrayó que el gobierno federal ha tomado acciones concretas para corregir las afectaciones al régimen pensionario mediante la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar.

“Lo que hemos hecho es avanzar en revertir los efectos injustos de esa ley, garantizando mejores condiciones para las pensiones de maestras, maestros y trabajadores del Estado”, puntualizó.

Sheinbaum insistió en que la puerta al diálogo permanece abierta, aunque con un marco claro: “El diálogo implica disposición de ambas partes a encontrar puntos de acuerdo. Si no hay esa voluntad, es complicado avanzar”. Cuestionó también los actos de violencia registrados recientemente frente a la Secretaría de Gobernación: “No entendemos esa actitud cuando hay disposición al diálogo”.

Finalmente, hizo un llamado a la dirigencia de la CNTE a respetar las decisiones de sus bases, en un contexto donde se mantienen el paro laboral y el plantón en el Zócalo capitalino, que ya suma más de tres semanas.

Fuente: La Jornada