Samara Martínez impulsa la legalización de la eutanasia en México
MosaicoSamara Martínez, de 28 años, se ha convertido en una de las principales voces por la eutanasia en México tras enfrentar una enfermedad renal terminal agravada por lupus y complicaciones médicas previas. En menos de tres años, Martínez ha vivido dos trasplantes de riñón fallidos y actualmente depende de 10 horas diarias de diálisis para mantenerse con vida.
Ante la falta de opciones médicas, Martínez ha optado por visibilizar su situación y luchar por la legalización de la eutanasia en México, país donde ni la eutanasia ni el suicidio médicamente asistido están permitidos. En 2023, un intento legislativo para despenalizarla no prosperó.
“Vivir con una enfermedad es doloroso. La eutanasia no significa rendirse, sino dejar un legado y pelear por la dignidad humana”, afirmó Martínez a medios locales. Su iniciativa “Ley Trasciende: Por una muerte digna en México” en Change.org ya ha reunido más de 17.000 firmas verificadas. Además, utiliza TikTok para informar sobre su condición y combatir mitos alrededor de la eutanasia, compartiendo contenido educativo y experiencias personales sobre cuidados médicos y acompañamiento emocional.
@sam.amm Evitemos el sufrimiento y exijamos nuestro derecho a una muerte digna #leytrasciende #samara #salud #paratii #fyp ♬ sonido original - Samara Martínez
Experiencia y visibilidad
Martínez ha transformado su lucha personal en una causa pública. En 2022, durante la recaudación de fondos para su segundo trasplante, compartió su historia en redes sociales y descubrió la importancia de informar y acompañar a otros pacientes. Hoy coordina el programa social Hemodiálogos en Chihuahua, un espacio de diálogo para pacientes renales, y mantiene activa una comunidad en línea que aporta apoyo emocional y visibilidad a su condición.
“En México celebramos la muerte, pero no hablamos de ella. Es importante abordar estos temas sin temor, porque elegir una muerte digna también es vivir con dignidad”, comentó Martínez, enfatizando la necesidad de que las autoridades escuchen directamente la voz de los pacientes, más allá de los debates políticos.
Mientras México mantiene la prohibición, otros países latinoamericanos han avanzado en este terreno: Colombia legalizó el suicidio asistido en 2022, y Ecuador reconoció la eutanasia en 2024, amparando casos de enfermedades terminales como la esclerosis lateral amiotrófica. La experiencia de Martínez refleja un creciente debate sobre derechos individuales y autonomía en decisiones de fin de vida en la región.