Estados Unidos
El presidente Donald Trump ofreció su primer discurso ante el Congreso desde su regreso al poder, marcando un hito al convertirse en el discurso presidencial más largo en la historia moderna. En su intervención, Trump celebró sus primeros 43 días en el cargo y explicó sus drásticas decisiones sobre aranceles, recortes gubernamentales y política exterior, las cuales han generado una reacción mixta tanto en los demócratas como en algunos republicanos y líderes internacionales.
A lo largo del discurso, Trump adoptó un tono marcadamente partidista, evitando los llamados a la unidad que suelen caracterizar este tipo de intervenciones. Dirigió ataques directos a sus opositores, incluidos comentarios despectivos hacia la senadora Elizabeth Warren y acusaciones de que los demócratas no apoyan su agenda. Además, usó la oportunidad para promover políticas culturales divisivas, como la oposición a la "wokeness", una ideología que considera perjudicial para la sociedad y que busca eliminar de las escuelas y las fuerzas armadas.
Trump también destacó sus medidas como parte de una "revolución del sentido común", enfocándose en temas que resuenan con su base de apoyo, como la lucha contra la acción afirmativa y los derechos de las personas transgénero. Estos temas fueron ilustrados por los invitados en el palco de la primera dama, entre ellos atletas femeninas y padres de víctimas de crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados.
En cuanto a la economía, Trump reiteró su postura en favor de los aranceles, a pesar de las preocupaciones entre algunos legisladores republicanos, argumentando que estos generarían grandes ingresos y crearían empleos. Aunque admitió que los aranceles podrían generar algunas molestias económicas, insistió en que su implementación es necesaria para hacer que Estados Unidos sea "rico y grande nuevamente".
El presidente también abordó la guerra en Ucrania, aunque centró su discurso principalmente en los problemas internos. A pesar de los conflictos recientes con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, Trump expresó su disposición a negociar la paz, aunque sin detallar cómo procederá.
En su discurso, Trump no perdió la oportunidad de culpar a su predecesor, Joe Biden, por los problemas económicos y políticos que enfrenta el país. Atribuyó a la administración de Biden una "catástrofe económica" y continuó culpando a su antecesor por las dificultades en la frontera y en la política exterior.
La senadora demócrata Elissa Slotkin respondió a Trump con un mensaje conciso y firme, acusando al presidente y a su equipo de tomar un enfoque "imprudente" y "caótico" en la reforma del gobierno. Slotkin criticó la postura de Trump hacia Ucrania y argumentó que el cambio que está promoviendo podría tener efectos perjudiciales para el país. A diferencia de otros demócratas, su mensaje fue uno de acción y participación, llamando a los ciudadanos a involucrarse activamente en la política.
Este discurso de Trump ante el Congreso consolidó su enfoque polarizador, con poco esfuerzo por apaciguar las tensiones entre los partidos, mientras persiste en su mensaje de cambio y confrontación.
Fuente: CNN