Estados Unidos
El empresario Elon Musk anunció la creación de un nuevo partido político en Estados Unidos, denominado “America Party”, apenas un día después de consultar en su red social X (antes Twitter) si el país necesitaba una alternativa al sistema bipartidista tradicional. La decisión profundiza su ruptura con el presidente Donald Trump, a quien había respaldado económicamente para su reelección en 2024.
“El America Party está formado”, escribió Musk el sábado 5 de julio en su plataforma. “Cuando se trata de llevar a nuestro país a la bancarrota con desperdicio y corrupción, vivimos en un sistema de partido único, no en una democracia”, sentenció el magnate, en un mensaje que apunta directamente al establishment político estadounidense.
Musk, director ejecutivo de SpaceX y Tesla, había sido uno de los principales donantes de la campaña de Trump, además de encabezar el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) bajo su administración. Desde esa posición, promovió recortes agresivos en el gasto público y la eliminación de empleos federales, ganándose tanto elogios como críticas.
Sin embargo, las tensiones entre ambos estallaron tras la aprobación de la polémica reforma fiscal impulsada por Trump —conocida como “One Big Beautiful Bill”—, a la que Musk se opuso abiertamente por considerarla insostenible desde el punto de vista financiero. Su salida del DOGE en junio fue el primer indicio del distanciamiento.
El anuncio de Musk coincidió con la publicación de una encuesta en X el 4 de julio, Día de la Independencia, en la que preguntó a sus seguidores si deseaban independizarse del sistema bipartidista, al que calificó como “unipartidista”. Más de 1,2 millones de usuarios participaron, y la opción del “sí” obtuvo el doble de apoyos que el “no”.
“Por un factor de 2 a 1, si quieren un nuevo partido político, lo tendrán”, afirmó Musk al confirmar la creación del America Party.
La confrontación escaló cuando Musk advirtió que estaba dispuesto a financiar campañas contra legisladores que respaldaran la agenda fiscal de Trump. A modo de represalia, el presidente estadounidense amenazó con eliminar los subsidios federales a las empresas del multimillonario e incluso insinuó —en declaraciones desde la Casa Blanca— que podría evaluar medidas para revocar su ciudadanía, adquirida en 2002 tras emigrar desde Sudáfrica.
La imagen pública de cordialidad entre ambos se fracturó por completo, a pesar de que, apenas semanas atrás, Musk recibió simbólicamente una llave dorada de la Casa Blanca de manos de Trump, en reconocimiento a su papel como impulsor de la eficiencia gubernamental.
Con la fundación del America Party, Musk no solo consolida su distanciamiento del trumpismo, sino que se posiciona como un actor político independiente con capacidad financiera y comunicacional para desafiar las estructuras tradicionales. No está claro aún si el partido presentará candidatos en las elecciones legislativas de noviembre o si servirá como plataforma para una eventual candidatura presidencial.
Lo que sí es evidente es que el anuncio abre un nuevo capítulo en la ya convulsa política estadounidense. Musk, acostumbrado a mover los mercados y las agendas tecnológicas globales, ahora busca transformar el sistema político desde fuera del poder formal. Su apuesta, disruptiva como muchas de sus iniciativas anteriores, podría tener un impacto profundo y duradero.
Fuente: France 24