La cumbre del BRICS, celebrada este domingo en Río de Janeiro, concluyó con una firme condena a los aranceles unilaterales y a las medidas coercitivas impuestas por Estados Unidos, al considerarlas contrarias al derecho internacional. En su Declaración de Río de Janeiro, los líderes del bloque también denunciaron los recientes ataques estadounidenses a Irán, así como el uso del hambre como arma de guerra en Gaza.
El documento, respaldado por las 11 economías emergentes que integran el BRICS ampliado, así como por otros 10 países asociados, plantea una postura crítica frente al orden económico y geopolítico dominado por potencias occidentales. La declaración subraya la necesidad de reforzar el multilateralismo, ampliar la representación del Sur global en organismos internacionales y rechazar cualquier forma de proteccionismo punitivo.
Respecto al conflicto entre Rusia y Ucrania, el texto deja en claro que el bloque no adopta una posición común, permitiendo que cada miembro mantenga su postura nacional. Rusia, uno de los fundadores del BRICS, sigue desempeñando un rol central en el grupo.
Durante los seis meses de presidencia brasileña, se organizaron cerca de 200 reuniones que incluyeron por primera vez la participación de organizaciones de la sociedad civil, además de funcionarios, académicos y especialistas. En 2026, Brasil cederá la presidencia a India.
Actualmente, el BRICS está conformado por Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Indonesia e Irán. A esta edición de la cumbre se sumaron como países asociados: Bielorrusia, Bolivia, Cuba, Kazajistán, Malasia, Nigeria, Tailandia, Uganda, Uzbekistán y Vietnam.
Uno de los puntos destacados del documento es el respaldo explícito de China y Rusia a que Brasil e India obtengan un papel más relevante en el Consejo de Seguridad de la ONU.
En materia económica, el bloque apostó por un mayor uso de monedas locales en transacciones e inversiones, y por avanzar en la interoperabilidad de los sistemas de pago, una necesidad estratégica para países como Rusia, actualmente desconectado del sistema financiero global tras su invasión a Ucrania.
Como reacción, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió en su red Truth Social que impondrá un arancel adicional del 10% a cualquier país que respalde políticas “antiestadunidenses” del BRICS. “No habrá excepciones a esta política”, escribió el republicano, adelantando que este lunes comenzará a enviar notificaciones formales a distintos gobiernos.
Fuente: Jornada