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Con solo 13 años, Tristan Ryan Perkins ha logrado captar la atención de casi 100.000 personas en Instagram. Bajo el nombre de “Tristan”, se presenta como creador de reels, aspirante a presidente, “woke” y joven estratega político. Sus publicaciones, administradas por sus padres, combinan indignación juvenil con una precisión argumentativa poco habitual para su edad.
Su estilo es directo y sin concesiones. En su video más reciente, acusa al expresidente Donald Trump de recortar fondos destinados a la investigación contra el cáncer y redirigir 200 millones de dólares hacia sus aliados. Además, establece un vínculo entre Trump y el caso del magnate Jeffrey Epstein, así como con Virginia Giuffre, víctima de abuso sexual siendo menor de edad. El tono de Tristan es severo y emocionalmente cargado.
No se limita a un solo tema. También critica la intención de Trump de restablecer pruebas físicas para estudiantes, mencionando casos de figuras públicas acusadas de abuso sexual, como el exjugador Lawrence Taylor. Su mensaje final en el video es una advertencia a los seguidores del exmandatario: “Si todavía apoyas a Trump en agosto, mírate al espejo”.
La madurez política que demuestra ha generado debate: ¿cómo llega un adolescente a comprender y exponer con tanta crudeza el contexto político, social y cultural de Estados Unidos? En otras publicaciones, aborda sin titubear violaciones de derechos humanos, derechos LGBTQ+, la relación México-Estados Unidos y la violencia policial, siempre con un tono ágil, irónico y claro.
Él mismo responde a las críticas sobre si los menores deberían participar en política: “Quien piense que los niños no deberían hablar de política está completamente equivocado. No solo Trump intenta arruinar el presente de mi generación, también quiere destruir nuestro futuro”.
En uno de sus videos más virales, Tristan analiza el papel de México en la política estadounidense. Afirma que el vecino del sur ha sido un aliado constante, pese a los agravios históricos y recientes. Recuerda las amenazas de invasión lanzadas por Trump, su proyecto de un muro fronterizo de 60.000 millones de dólares —a costear por México— y la imposición de aranceles.
“Les robamos un montón de territorio. No digan que lo conquistamos, lo robamos. Y no me digan que no amo a mi país. Lo amo lo suficiente como para pedirle cuentas”, sostiene. También destaca la solidaridad mexicana en momentos de crisis: “¿Quién fue el primero en ayudar durante las inundaciones en Texas? No fue Kristi Noem, no fue Trump, no fue FEMA. Fue México”.
Las opiniones sobre él están polarizadas. Algunos lo describen como un “genio político”, mientras otros lo acusan de ser manipulado por sus padres. Lo indiscutible es que su discurso, sencillo pero contundente, ha logrado instalarse en el centro del debate digital.
Fuente: El País